Posee unas características pedagógicas y didácticas específicas para propiciar situaciones de aprendizaje que favorezcan la motivación necesaria mediante el juego y la relación con los demás, desarrollando sus capacidades expresivas a través del canto, la danza y el juego.
Los contenidos de este ámbito formativo se abordan de forma integrada, así, se utiliza la voz para conocer y cantar un amplio repertorio de canciones infantiles, para recitar rítmicamente versos y trabalenguas, escenificar cuentos e historias y explorar las múltiples posibilidades de la voz como instrumento. Asimismo, el juego y la danza son vehículos imprescindibles como medio de expresión, desarrollando a través de ellos la comprensión y seguridad rítmica, el sentido espacio-temporal y las relaciones con los compañeros de grupo.
Los alumnos estarán en contacto con fuentes sonoras a través de diversos materiales; se abordará el reconocimiento y representación de grafías no convencionales (duración, timbre y altura del sonido) y el desarrollo de la percepción auditiva y del pensamiento musical: reconocimiento de distancias interválicas, improvisaciones melódicas, audiciones asociadas a narraciones, etc.
