Carta de un antiguo alumno a sus profesores

Bueno, la verdad es que no tengo palabras para expresar lo agradecido que estoy a todo el colegio, desde Infantil hasta Bachillerato, por estos años. Hay gente que sale rebotada de la etapa escolar, pero lo cierto es que para mí ha supuesto una gran parte de lo que soy ahora.

 

Y no podría explicarme a mí mismo sin hablar de vosotros. 

 

Más allá del aprendizaje del temario de cada asignatura, me llevo, entre tantas otras cosas; las claves para afrontar los retos que se me pongan delante,  una mentalidad abierta  a todas las situaciones y la capacidad de juicio crítico, sentido común y análisis que tanto falta hoy en día. 

 

Por encima de esto incluso, me llevo: 

Las ganas y libertad de corresponder y mostrarme tal y como soy allá a donde vaya. 

La ambición de dar todo de mí y no conformarme con lo mínimo, esa necesidad de responder en su máxima expresión a las preguntas de quién soy yo y por qué estoy aquí; las ganas de aportar mi granito de arena para mejorar el mundo y las ganas de enamorarme cada nuevo día de mi trabajo, de mi gente, encontrando ahí mi felicidad. 

 

Me llevo todo esto de la manera más humana y más bonita posible; tras haber convivido en el día a día con vosotros, profesores, viendo y aprendiendo de vuestras virtudes, pero también de vuestras  limitaciones. Aprender que los errores y limitaciones humanas no son un obstáculo para mostrar al mundo el potencial de cada uno, y que de hecho le añaden valor y matices  nuevos a cada acción, es algo que me tranquiliza y que he ido aprendiendo durante estos maravillosos años. 

 

En fin, solo puedo mostrar mi más profundo agradecimiento por lo que habéis hecho florecer en mí: la libertad de saber elegir. Os aseguro que siempre os llevaré dentro, y dado que habéis sido una parte fundamental en mi proceso de madurez, en cada decisión y acción libre que tome, estaréis presentes. 

 

Podría alargarme mil páginas más hablando de todo lo que he aprendido de vosotros y recordando mil momentos, pero no es el objetivo de esta carta. Quería acabar pidiéndoos un último favor, ya como ex-alumno: Seguid acudiendo cada día al cole con la ilusión del primer día, pero sobre todo, no perdáis la ocasión y la libertad  de mostraros con todo lo que sois y de establecer una relación más humana con los alumnos en relación a vuestra asignatura,  eso es lo que os hace únicos y hace de vuestro trabajo algo grande, enseñando y educando en aspectos que ningún temario podrá jamás enseñar. 

 

Gracias de nuevo, siempre vuestro. 

 

 

PD: Esta carta os la envío a profesores de ESO y Bachillerato, pero también va dirigida a los profesores de primaria e infantil. También incluyo a ex-profesores que ya no están en el Colegio.